Comienza el otoño. En la antigua cultura Celta se trata de un momento de equilibrio: las fuerzas de la oscuridad y la luz se encuentran en igualdad. La naturaleza decae, disminuye su generosidad, preparándose para el invierno y su tiempo de descanso.
Los árboles se
despojan de sus hojas y nos invitan a soltar lo viejo. Debemos de recordar que
para renacer hay que morir.
En esta estación,
hay que estar llenos de gozo, ver lo que nos ha traído la vida, lo que hemos
cosechado en este camino de aprendizaje, dejar malos hábitos o situaciones atrás,
y el buscar en nuestro interior aquello que queramos cambiar o mejorar.
Medita sobre lo
que ya no quieres en tu vida, y sobre la forma en que logres dejarlo ir.
Es el momento de
prepararse para reflexionar sobre el ciclo de la vida (nacimiento, crecimiento,
madurez y muerte), de recordar y aceptar que todas las cosas tienen un final,
pero con la conclusión de que cada final comporta así mismo un nuevo comienzo
(visión cíclica de la Vida).
me encanta tu entrada, esa paz y tranquilidad que despiertas me entusiasma, quizás es porque la necesito...
ResponderEliminarMe ha encantado el video, es fascinante. Una entrada de 10 sin duda, un besito