Es bueno dar un paseo por los bosques o los parques para observar cómo caen las hojas de los árboles, esto sirve como inspiración.
Es un tiempo de reflexión y de pensar en todo lo que hemos vivido, momento para hacer un examen de conciencia, sobre nuestras ideas y sentimientos, para aprender de los errores.
Meditemos sobre este paso que habremos de dar. El final y el principio son uno. Así es el ciclo de la vida.