Tengo mucha rabia escondida, tengo a veces pocas fuerzas para hacer cosas, pero exista una cosa clara, y es que nada ni nadie me puede arrebatar lo que me hace feliz como son las cosas más sencillas, de un caldo casero hacer un gran menú o de un paseo por un camino cerca del río sentirlo como el mejor viaje que haya disfrutado en mi vida aunque todo eso suponga un esfuerzo de no disfrutarlo como quisiera por circunstancias económicas.
Soy positivo y sé que al final
todo tendrá una solución PARA MÍ, pero también sé que nadie, sea político,
loterías, imágenes de barro, personas cercanas ¿?, etc. me va a solucionar lo
mío. Mi mejor amigo se encuentra al final de mi brazo y es quien me acompaña en
esos momentos. Pero en un mundo donde parecemos dormidos frente a las
circunstancias, entretenidos con espectáculos, esperando a que alguien nos solucione las cosas y que todo surge
porque es así, no sabrán lo que significa realmente tener VALORES en todos los
sentidos y luchar por ellos.
Yo lucho por mis valores que
son muchos y buenos y sobre todo el del AMOR con mayúsculas, ese que nace y
crece cuando se sella con abrazos desde el corazón, cuando se habla sin
necesidad de gritar, cuando se escucha, cuando no se necesita de nadie para ser
feliz, simplemente es acompañarte en ese camino individual hacia la felicidad. Pronto
darán fruto, estoy en ello...